En un mundo cada vez más sedentario y con mayores problemas de sobrepeso y obesidad, cualquier padre o madre se preocupa por la salud de su hijo intentando evitar el sedentarismo en los niños, pero….¿qué podemos hacer para fomentar el inicio de la actividad física por parte de nuestros hijos?
Un estudio publicado en el British Medical Journal se propuso conocer los factores que durante los primeros 5 años de vida del niño se asocian con la práctica de actividad física de los niños a los 11 o 12 años de edad.
La investigación contemplo las acciones de los padres de familia de los niños contemplando desde el embarazo hasta los 5 años de vida.
Los resultados fueron realmente sorprendentes, ya que muchos factores se encontraron relacionados con la práctica de ejercicio físico de los niños de 11- 12 años, pero nunca hubiera imaginado la presencia de las siguientes acciones como las principales influyentes en la actividad física de nuestros hijos:
• Paseos a paso vivo de la madre durante el período de gestación del niños.
• Sesiones de natación de la madre durante el embarazo.
• Actividad física de ambos padres hasta que el niño tenía 22 meses de edad.
Por lo que se puede apreciar de esta investigación, la actividad física de los padres durante la gestación del niño y hasta los 5 años del mismo, se asocian con la práctica de ejercicios en los hijos cuando su edad rodea los 11- 12 años.
con el ejemplo se predica, es decir, si somos padres activos es muy probable que nuestros hijos continúen nuestras acciones y realicen actividad física, o al menos tienen una menor probabilidad de ser sedentarios.
Conocer que la actividad física de los padres durante la vida intrauterina del niño pueden fomentar la ejercitación de nuestros hijos a edades superiores es un buen dato para fomentar y motivarnos en la realización de ejercicios físicos a todas las edades.
viernes, 29 de octubre de 2010
domingo, 3 de octubre de 2010
PSICOMOTRICIDAD: LA BASE PARA LA EDUCACION INTEGRAL DEL NIÑO
Especialistas en psicopedagogía dicen que para que el niño pueda acceder fácilmente a los conocimientos matemáticos y a los procesos de lectura y escritura es necesario que haya alcanzado un nivel de desarrollo motriz así como un estado psicológico favorable u óptimo.
Para aplicar la psicomotricidad hacemos uso del juego, a través de éste, podemos utilizar estrategias que permitan adquirir nociones de organización espacio-temporal, una adecuada lateralización y coordinación, además de ello sabemos que para el aprendizaje de la escritura es necesario la independización segmentaria de partes del cuerpo como los hombros, brazos, codos, muñecas y dedos; pues todos ellos intervienen en el acto de escribir.
El desarrollo del niño merece una especial atención, sobre todo si tenemos en cuenta que lo que primero desarrolla son las habilidades motrices gruesas para luego desarrolla la coordinación motor fina, es decir que con la ayuda de la psicomotricidad el niño podrá primero aprender a desarrollar el control de su propio cuerpo para aprender a voltear, sentarse, gatear, caminar, correr, etc., y luego con la ayuda de padres, profesores y materiales oportunos el niño empezará a trabajar la motricidad fina, podrá coger objetos pequeños, realizar ejercicios de punzado, enhebrado, pintado para luego iniciar la escritura y otras destrezas motrices, habilidades artísticas e intelectuales, necesaria en todo momento; los médicos, ingenieros, artistas; necesitan utilizar destrezas motrices finas, necesitan utilizar eficientemente sus manos.
El papel de los padres y el docente es de fomentar la práctica de actividades motrices, éstas variarán en dificultad teniendo en cuenta la edad y el proceso de desarrollo del niño, para ello es necesario que los educadores estén informados sobre las características de las etapas de cada niño, los padres deben estar igualmente informados y buscar la orientación de los profesores y especialistas para saber qué ejercicios y actividades son las más adecuadas para su niño, en todo caso es necesario y básico observar al niño y estar atento de sus logros y sus dificultades. Es necesario brindarle el afecto y el refuerzo que necesitan en cada etapa de sus vidas.
El desarrollo del niño merece una especial atención, sobre todo si tenemos en cuenta que lo que primero desarrolla son las habilidades motrices gruesas para luego desarrolla la coordinación motor fina, es decir que con la ayuda de la psicomotricidad el niño podrá primero aprender a desarrollar el control de su propio cuerpo para aprender a voltear, sentarse, gatear, caminar, correr, etc., y luego con la ayuda de padres, profesores y materiales oportunos el niño empezará a trabajar la motricidad fina, podrá coger objetos pequeños, realizar ejercicios de punzado, enhebrado, pintado para luego iniciar la escritura y otras destrezas motrices, habilidades artísticas e intelectuales, necesaria en todo momento; los médicos, ingenieros, artistas; necesitan utilizar destrezas motrices finas, necesitan utilizar eficientemente sus manos.
El papel de los padres y el docente es de fomentar la práctica de actividades motrices, éstas variarán en dificultad teniendo en cuenta la edad y el proceso de desarrollo del niño, para ello es necesario que los educadores estén informados sobre las características de las etapas de cada niño, los padres deben estar igualmente informados y buscar la orientación de los profesores y especialistas para saber qué ejercicios y actividades son las más adecuadas para su niño, en todo caso es necesario y básico observar al niño y estar atento de sus logros y sus dificultades. Es necesario brindarle el afecto y el refuerzo que necesitan en cada etapa de sus vidas.